domingo, 10 de febrero de 2008

Respecto de la huelga de la UAM

El compromiso que tenemos los académicos de la UAM se ha hecho patente en los resultados que la universidad sigue aportando a la sociedad. El ejercicio de la huelga es una salida válida para lograr generar acuerdos consensuados entre los representantes de los trabajadores y las autoridades, ambos de la universidad. Como académico sindicalizado me queda claro el ejercicio de un autoritarismo que se refleja en la falta de transparencia y aplicación de criterios fuera de contexto académico. Esta actitud hacia quienes hacemos la labor sustantiva de la universidad (la docencia y la investigación) afecta finalmente a los estudiantes, quienes son la razón de ser de la institución.
Los recursos que se obtienen del erario deben ser escrupulosamente aplicados para el quehacer universitario. Las autoridades universitarias tienen la misión de cuidar dichos recursos y velar por que sean eficientemente utilizados en docencia e investigación. Sin embargo, es innegable el discrecional uso de los recursos, así como el impresionante número de plazas de confianza y sus sueldos. ¿Acaso no vislumbran las autoridades que el bienestar del equipo humano es crucial para un sano desempeño de las funciones de la universidad?
Deseo que las autoridades universitarias reflexionen sobre el momento en que se encuentra el país, y valoren la importancia que tiene la universidad pública en el futuro de la sociedad.
Javier Aldeco-Ramírez, académico miembro del SITUAM