Al responder a TWP, el embajador de México en EU dijo que éstas no “son una política de Estado”.
La Jornada En Línea Publicado: 19/07/2009 15:20
México, DF. En una carta aclaratoria al diario The Washington Post, el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, aseveró que los abusos a los derechos humanos señalados en el contexto de la guerra anticrimen en México son casos aislados.
"El gobierno mexicano no niega que puedan ocurrir casos aislados de violaciones a los derechos humanos", aseguró Sarukhan en una carta publicada hoy en la versión impresa del diario.
"No obstante, estamos plenamente comprometidos en investigarlos y en procesar a los sospechosos", añadió.
Se refirió a los casos mencionados en el reportaje publicado por el diario el pasado 9 de julio, titulado "México, acusado por tortura en la guerra de las drogas".
Ahí, se narran casos como el sucedido en Puerto las Ollas, en Guerrero, donde una víctima cuenta cómo los soldados lo torturaron y golpearon, así como en Tijuana y Ciudad Juárez, donde detenidos fueron torturados para obtener confesiones.
En cuanto a los policías de Tijuana que acusaron haber sido torturados, indicó “que los oficiales de policía referidos en el artículo han sido acusados en espera de una orden de aprehensión, en cumplimiento total con la Ley de Crimen Organizado y en respuesta a la amenaza que ellos representan para la seguridad pública".
Al respecto, añadió que “cualquier presunta violación en éste y otros casos, incluidos aquellos reportados en Puerto Las Ollas, será completamente investigado sobre las bases de una sólida evidencia”.
“La consolidación democrática en México ha transformado profundamente las instituciones públicas y legales y han fortalecido los derechos humanos”, sostuvo.
“Hoy, nadie puede afirmar que, en México, las violaciones a los derechos humanos son una política de Estado”, aseveró.
El pasado 9 de julio, el Washington Post publicó como nota principal un amplio reportaje que afirmaba que el Ejército Mexicano ha llevado a cabo desapariciones forzadas, actos de tortura y cateos y redadas ilegales en persecución de narcotraficantes, así como violaciones sexuales.
La Jornada En Línea Publicado: 19/07/2009 15:20
México, DF. En una carta aclaratoria al diario The Washington Post, el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, aseveró que los abusos a los derechos humanos señalados en el contexto de la guerra anticrimen en México son casos aislados.
"El gobierno mexicano no niega que puedan ocurrir casos aislados de violaciones a los derechos humanos", aseguró Sarukhan en una carta publicada hoy en la versión impresa del diario.
"No obstante, estamos plenamente comprometidos en investigarlos y en procesar a los sospechosos", añadió.
Se refirió a los casos mencionados en el reportaje publicado por el diario el pasado 9 de julio, titulado "México, acusado por tortura en la guerra de las drogas".
Ahí, se narran casos como el sucedido en Puerto las Ollas, en Guerrero, donde una víctima cuenta cómo los soldados lo torturaron y golpearon, así como en Tijuana y Ciudad Juárez, donde detenidos fueron torturados para obtener confesiones.
En cuanto a los policías de Tijuana que acusaron haber sido torturados, indicó “que los oficiales de policía referidos en el artículo han sido acusados en espera de una orden de aprehensión, en cumplimiento total con la Ley de Crimen Organizado y en respuesta a la amenaza que ellos representan para la seguridad pública".
Al respecto, añadió que “cualquier presunta violación en éste y otros casos, incluidos aquellos reportados en Puerto Las Ollas, será completamente investigado sobre las bases de una sólida evidencia”.
“La consolidación democrática en México ha transformado profundamente las instituciones públicas y legales y han fortalecido los derechos humanos”, sostuvo.
“Hoy, nadie puede afirmar que, en México, las violaciones a los derechos humanos son una política de Estado”, aseveró.
El pasado 9 de julio, el Washington Post publicó como nota principal un amplio reportaje que afirmaba que el Ejército Mexicano ha llevado a cabo desapariciones forzadas, actos de tortura y cateos y redadas ilegales en persecución de narcotraficantes, así como violaciones sexuales.
