jueves, 18 de marzo de 2010

Signará el Papa una carta en desagravio a violaciones

Envía mensaje a creyentes de Irlanda

Signará el Papa una carta en desagravio a violaciones
Afp
Periódico La Jornada
Jueves 18 de marzo de 2010, p. 42

Dublín, 17 de marzo. El papa Benedicto XVI respondió a las críticas surgidas tras las acusaciones de abusos sexuales contra menores, cometidos por miembros de la Iglesia católica, y prometió firmar el viernes una carta a los fieles de Irlanda.

En meses recientes, la Iglesia de Irlanda ha sido sacudida por una crisis debido a los abusos cometidos contra niños, dijo el Papa durante su audiencia semanal en la plaza de San Pedro del Vaticano, dirigiéndose en inglés a los irlandeses con motivo del Día de San Patricio, su santo patrón.

En señal de mi profunda preocupación escribí una carta pastoral que aborda esa dolorosa situación. Voy a firmarla el viernes, día en que se celebra a San José, guardián de la Sagrada Familia y patrón de la Iglesia, agregó.

El pontífice dijo esperar que esta carta, que había sido anunciada en diciembre, sirva para ayudar en el proceso de arrepentimiento, sanación y renovación.

El anuncio se produjo después de que el primado de Irlanda, el cardenal Sean Brady, acusado de haber ocultado abusos a menores, se disculpó y se declaró avergonzado por no haber defendido los valores que profesa.

Brady, a quien grupos de víctimas han pedido que dimita, prometió reflexionar cuidadosamente en las próximas semanas, y pidió a los fieles que rezaran por él, en la homilía que pronunció en la catedral de Armagh (Irlanda del Norte).

El lunes había dicho que sólo dimitiría si se lo pedía Benedicto XVI. Quiero decir a todos los que sufrieron por mis fallos que les pido disculpas de todo corazón, dijo Brady.

También pido disculpas a todos los que sienten que los he abandonado. Mirando atrás, estoy avergonzado de que no siempre defendí los valores que profeso y en los que creo, agregó.

Brady participó en 1975 en reuniones secretas en las que dos presuntas víctimas de abusos sexuales, cometidos por el padre Brendan Smyth, habrían firmado una promesa de silencio