viernes, 29 de abril de 2011

Llaman a sacerdotes y monjas gays a defender sus derechos

  • Activistas de Chile exigen terminar con “asociación inhumana” entre abusos sexuales y homosexualidad
  • Redacción NotieSe
    México DF, abril 27 de 2011.
    Tras las opiniones emitidas por los arzobispos de Valparaíso y de Concepción, Chile; Santiago Silva y Fernando Chomalí, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) estimó que “ya es tiempo de que los sacerdotes homosexuales saquen la voz por la defensa de sus derechos”.
    El Movilh repudió las recientes declaraciones de los purpurados quienes asociaron “sin fundamentos” a las minorías sexuales con los abusos a menores de edad.
    Al entregar el protocolo de convivencia para prevenir abusos sexuales en la Iglesia, Silva sostuvo que “no es conveniente que un homosexual sea sacerdote", en tanto que Chomalí señaló el pasado 24 de abril en la cadena Televisión Nacional de Chile que “según las estadísticas, la mayoría de las personas que abusan tienen tendencia homosexual”.
    Para el organismo de la diversidad sexual “estas opiniones constituyen una clara campaña homofóbica de representantes de la alta jerarquía católica que busca usar a la orientación sexual diversa como chivo expiatorio de los brutales atropellos contra menores de edad”.
    Mediante un comunicado de prensa, la organización civil calificó como “basura” las declaraciones de los arzobispos por vincular los abusos sexuales a menores con el hecho de ser lesbiana, gay, bisexual o transexual, “lo que daña, sin duda la dignidad de las personas”.
    Añadió que “mientras la Iglesia católica pretende dar un paso adelante en torno a la justicia que merece un sector social, como son los menores de edad, da un paso atrás al dañar al mismo tiempo la dignidad de las minorías sexuales. Esto demuestra que la Iglesia no entiende que los derechos humanos son universales, interrelacionados, interdependientes eindivisibles y que toda señal que apunta a lo contrario no es más que una cortina de humo”.
    Al tiempo de instar a la Iglesia católica “a terminar con esta asociación inhumana entre diversidad sexual y abuso de menores”, el Movilh consideró que “es tiempo ya de que los sacerdotes y monjas homosexuales saquen voz y enfrenten estas homofóbicas campañas”.
    Subrayó que el testimonio de ellas y ellos, así como de los religiosos que promueven sin restricciones el respeto a los derechos humanos, es imprescindible para garantizar la dignidad de todas las personas.
    “Estamos convencidos de que al interior de la Iglesia católica hay sacerdotes y monjas que no comparten los atropellos de la alta jerarquía contra las minorías sexuales, pero la experiencia ha demostrado que esta diferencia no tienen ningún efecto positivo si quienes creen en la igualdad plena no la plantean públicamente o como un reclamo formal ante sus superiores”, finalizó el Movilh.