miércoles, 1 de mayo de 2013

Marchan más de 12 mil personas en el DF por el Día del Trabajo


Marchan más de 12 mil personas en el DF por el Día del Trabajo

La vanguardia ingresó al Zócalo. Anarquistas lanzaron piedras a los ventanales del Palacio Postal.
Laura Poy, Patricia Muñoz y Alonso Urrutia
Publicado: 01/05/2013 11:15
México, DF. Al conmemorar el Día del Trabajo, al menos 12 mil manifestantes, de acuerdo a los organizadores de la movilización, protestan en la capital del país en contra de la aprobación de reformas estructurales en materia laboral y educativa.
Contingentes magisteriales y de jóvenes anarquistas ingresaron al Zócalo capitalino, luego de que estos últimos lanzarán piedras y botellas contra edificios y comercios en Eje central y 5 de mayo.
El grupo de cerca de 60 anarquistas, quienes con el rostro cubierto gritaron consignas contra el gobierno federal y las fuerzas policíacas que resguardaban los inmuebles, se encuentran reunidos a la espera de que concluya el mitin en el que participan maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Desde el templete central, ubicado frente a Palacio Nacional, los organizadores señalaron que esta es una marcha pacífica y que “no se debe caer en provocaciones”.
Durante la marcha, los maestros disidentes corearon consignas en contra de la reforma educativa y demandan al gobierno federal la abrogación inmediata de las modificaciones a los artículos 3° y 73 constitucional. Con pancartas y mantas en las que se lee: “No a la privatización de la educación” y “No a la modificación de la educación pública”, los docentes continúan su camino hacia el zócalo capitalino.
Por su parte, integrantes de grupos anarquistas lanzaron piedras contra los ventanales del Palacio Postal, que se encontraba resguardado por vallas metálicas, a su paso por Avenida Hidalgo y Eje Centra.
El contingente de no más de 50 jóvenes continuó lanzando piedras contra algunos edificios de la Calle 5 de mayo.
Elementos de la Policía Auxiliar capitalina resguardaron comercios y edificios, mientras los jóvenes aventaban piedras