viernes, 10 de agosto de 2007

¿Embarazo sin semen?


Embarazo sin semen?

ntre las causas por las que el hombre es infértil están los trastornos en la eyaculación, que en la mayoría de los casos no tiene que ver con disfunción eréctil, sino con otro tipo de problemas fisiológicos. La alteración puede causar dolor al llegar el orgasmo y dañar autoestima, así como la relación de pareja. Cuando la expulsión del semen es muy pobre, o no existe, se dice que hay trastornos eyaculatorios por los cuales la fertilidad masculina se anula. Generalmente este tipo de problemas no tienen relación directa con el funcionamiento de la producción del esperma o la capacidad eréctil del órgano reproductor, sino tiene su origen en disfunciones orgánicas. Eyaculación Antes de explicar los trastornos eyaculatorios, es importante entender el mecanismo que interviene en la expulsión de semen. En primera instancia es importante subrayar que la erección no es un requisito para que ocurra la eyaculación, no obstante, con la estimulación del pene se inicia todo el proceso, pues esa señal se dirige al sistema nervioso central, específicamente al tálamo y a la corteza cerebral, sitio en el que se procesa la información y que envía de regreso una respuesta que desciende por la médula espinal, provocando la contracción del músculo liso de la próstata, de las vesículas seminales y de los conductos deferentes para que el semen sea expulsado. El último paso antes de la expulsión es cerrar el cuello de la vejiga para evitar que el semen se dirija a este órgano. Entonces, en alguna parte del proceso pueden presentarse alteraciones, por ejemplo, la obstrucción de los conductos que trasladan al semen, defecto que se conoce como eyaculación retrógrada o retardada, en la que el líquido en vez de ser expulsado hacia el exterior es enviado a la vejiga. Obviamente, el volumen de semen es reducido o definitivamente nulo, y el paciente observa que aunque tiene la sensación de eyaculación propia del orgasmo el semen no es expulsado, lo que puede llegar a ser doloroso. Ahora bien, la apertura permanente del cuello de la vejiga puede ser consecuencia de haber sufrido alguna cirugía en ese órgano o en próstata, aunque en ocasiones su origen se relaciona con diabetes, haber recibido un golpe en la médula espinal (en accidente automovilístico, por ejemplo), trastornos neurológicos diversos o a efectos secundarios de algunos medicamentos. Para confirmar el padecimiento, el médico deberá hacer un análisis del líquido expulsado, así como uno de orina, donde posiblemente encontrará espermatozoides. Una cirugía puede restituir la condición del cuello de la vejiga aunque, en algunos casos, la prescripción de medicamentos mejora la situación. Sin producción Otra causa de este tipo de trastornos es la llamada aneyaculación, es decir, el mal funcionamiento de las glándulas productoras de semen, condición en la que no se encuentran espermatozoides ni en la orina después del orgasmo. Las causas pueden ser las mismas que las de la eyaculación retrógrada, sin embargo, los avances científicos contemplan técnicas (llamadas de reproducción asistida) que colaboran para la recolección de semen en, por ejemplo, pacientes con lesiones en la espinal dorsal quienes están imposibilitados para tener una erección normal y embarazar a la pareja. Estas son las principales: Eyaculación inducida por vibración Este método consigue obtener muestras de semen incluso en pacientes con lesiones cervicales y torácicas, y consiste en la aplicación de una vibración continua a nivel de la base del glande, con objeto de enviar impulsos a través de los nervios que recogen la sensibilidad de esa zona del pene. Así, se consigue estimular el desarrollo de todo el proceso de eyaculación, con o sin erección. Eyaculación inducida por estimulación eléctrica(electroeyaculación) Consiste en la aplicación de una descarga eléctrica que busca estimular las fibras que circundan al aparato genital masculino, para lo cual se utiliza un aparato equipado con un electrodo en uno de sus extremos, el cual se introduce a través del recto para estimular la zona próxima a la próstata. Este método se lleva a cabo en el consultorio (algunos pacientes pueden requerir anestesia) y es útil para quienes no respondan a la técnica de vibración, sufran disfunción eréctil por diabetes, esclerosis múltiple (enfermedad en la que se daña la membrana que recubre a las fibras nerviosas que entran y salen del cerebro) y/u otros desórdenes neurológicos; 80% de los pacientes con lesiones en la médula espinal logran obtener eyaculación. Obtención de espermatozoides del testículo Esta técnica de reproducción asistida se ha desarrollado para hombres que producen esperma de mala calidad, o cuando hay ausencia total, si es que sufren algún trastorno testicular, esclerosis múltiple o disfunción eréctil por diabetes; es importante indicar que los espermatozoides obtenidos por vibración o electroeyaculados pueden ser de mejor calidad. Los métodos disponibles en estos casos son: Aspiración de esperma del epidídimo (conducto en donde se almacenan los espermatozoides y terminan de madurar después de salir de los testículos) por microcirugía. Extracción de espermatozoides del testículo por biopsia (muestra de un tejido sin necesidad de cirugía). Aspiración atravesando la piel (percutánea) del epidídimo. Aspiración con aguja fina de espermatozoides del epidídimo y del testículo. Para elegir la técnica de reproducción asistida, el médico toma una muestra de semen en la que se valorará concentración y movilidad espermática. Como usted puede ver, las probabilidades de gestación se abren incluso para quienes experimentan problemas severos, gracias al uso de estos procedimientos, de las que hay una certeza del 75%, si no existe otro factor de infertilidad en la pareja.