lunes, 24 de septiembre de 2007

Le practican pruebas sin consentimiento

A mediados de julio me presenté a las instalaciones de la empresa Laboratorio Médico Polanco para aplicar las pruebas y exámenes solicitados para ocupar una vacante en dicha empresa.
Luego de varias entrevistas, una de las encargadas del área de reclutamiento me indicó que sólo faltaba que me practicaran un “examen médico y un análisis de sangre rutinarios, sin costo alguno” para que pudiera cerrar mi proceso de contratación.
A pesar de lo extraño de la solicitud, accedí a realizarme las pruebas, pues mi esposo está desempleado y yo necesitaba mucho el empleo. Días después de haberme hecho los análisis en una de las sucursales de esta empresa, fui informada de que no sería contratada, porque “mi perfil no se adecuaba a las necesidades de la vacante”.
Seguí buscando empleo, pero por prescripción médica (luego de algunos malestares) acudí nuevamente a Laboratorio Médico Polanco para realizarme una medición de niveles de glucosa. Cuando pasé a recoger mis estudios me fueron entregados los resultados de una “prueba de embarazo y de detección de VIH” (que yo no solicité), pero que, para mi sorpresa, me fueron practicados el mismo día que acudí a hacerme el “examen médico y análisis de sangre rutinarios” que me pidieron para contratarme.
Di negativo en la prueba de Elisa, pero, ahora lo sé, tengo mes y medio de embarazo ¿Podemos considerar a México un país democrático cuando las empresas practican de manera cínica y deshonesta la discriminación laboral en contra de mujeres embarazadas o personas infectadas con VIH? Me siento ofendida, engañada y vulnerada en mi intimidad. ¿Dónde están la Secretaría del Trabajo y el Inmujeres? ¿Qué están haciendo nuestros legisladores para proteger a los ciudadanos del poder de las grandes empresas? ¿Dónde está el cambio que nos prometieron?
Atentamente:
Verónica Sánchez Osorio