En torno a Jesús Ortega, legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se pronunciaron contra cualquier intento de privatizar Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad. En el Monumento a la Revolución, se comprometieron a frenar en los congresos federal y estatales cualquier acción de Felipe Calderón al respecto.
El senador Graco Ramírez resaltó que no existe justificación para entregar a extranjeros ninguna paraestatal, y citó como ejemplo que en la actualidad México tiene un superávit en electricidad, pero el gobierno, “con tal de favorecer las empresas privadas, ordena a las generadoras eléctricas suspender o bajar su operación en horas de mayor demanda para que los privados tengan el mercado abierto a la venta de energía”.
Cuestionó que, a la vez, se saquee a Pemex y se alegue que técnicamente está quebrada, cuando ha tenido utilidades hasta por 4 billones de dólares. Pero “ello se ha hecho para justificar y entregar el negocio del petróleo a intereses de la oligarquía, de los monopolios a los que sirve el Partido Acción Nacional y sirvieron Carlos Salinas y Ernesto Zedillo”, denunció.
Defendió que en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público hay dinero suficiente “congelado de Pemex para poder invertir”, y junto con ello excedentes petroleros que demuestran la falta de justificación federal para privatizar.
Jesús Ortega, en tanto, defendió que en su partido hay convicción para oponerse a la privatización del petróleo y de otros energéticos, y se comprometió a que sumarán esfuerzos en esta tarea con Andrés Manuel López Obrador, “como con todo el PRD y con otras fuerzas”.
Manifestó que lucharán “intensamente este año y el tiempo que sea necesario para preservar la riqueza energética como propiedad nacional”, porque “conocemos los intentos de los sectores más conservadores del gobierno y de los neoliberales por concretarlo, ya sea de manera abierta y/o silenciosa”, pero, advirtió, “esa pretensión no prosperará; tendrá la resistencia del PRD”.
Desde el Congreso de la Unión, desde los congresos locales y las direcciones políticas del partido “impediremos, que prospere cualquier intento”, remarcó.
El candidato a presidente nacional del PRD cuestionó que Felipe Calderón diga que sólo privatizando el petróleo será posible hacer frente a las necesidades de inversión que requiere la empresa. “Miente cuando esconde los éxitos de Pemex, miente con la intención de malbaratar esta empresa y terminar así con el proceso de dilapidación del patrimonio nacional que iniciaron con la venta de otras empresas paraestatales.
“Nosotros sostenemos –apuntó Ortega– que es posible reformar a nuestro país y mejorar su sistema energético sin privatizaciones.” Al menos Petróleos Mexicanos, recordó, es una empresa con ingresos superiores a 100 mil millones de dólares y su costo de operación es apenas una décima parte de sus ingresos totales. Así que se pronunció por integrar un nuevo régimen fiscal para ella; por impulsar su autonomía de gestión, y un plan integral de fortalecimiento para las industrias estatales, incluyendo la Comisión Federal de Electricidad y Luz y Fuerza del Centro.
Graco Ramírez resaltó que como “un crimen fabricado”, desde Carlos Salinas de Gortari existe una “privatización silenciosa”, y “se quiere dar la vuelta a la tuerca con Felipe Calderón, al grado que ahora, en el país, el 30 por ciento de la electricidad la generan fundamentalmente empresas españolas, y 70 por ciento la CFE y Luz y Fuerza del Centro”.
El senador Graco Ramírez resaltó que no existe justificación para entregar a extranjeros ninguna paraestatal, y citó como ejemplo que en la actualidad México tiene un superávit en electricidad, pero el gobierno, “con tal de favorecer las empresas privadas, ordena a las generadoras eléctricas suspender o bajar su operación en horas de mayor demanda para que los privados tengan el mercado abierto a la venta de energía”.
Cuestionó que, a la vez, se saquee a Pemex y se alegue que técnicamente está quebrada, cuando ha tenido utilidades hasta por 4 billones de dólares. Pero “ello se ha hecho para justificar y entregar el negocio del petróleo a intereses de la oligarquía, de los monopolios a los que sirve el Partido Acción Nacional y sirvieron Carlos Salinas y Ernesto Zedillo”, denunció.
Defendió que en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público hay dinero suficiente “congelado de Pemex para poder invertir”, y junto con ello excedentes petroleros que demuestran la falta de justificación federal para privatizar.
Jesús Ortega, en tanto, defendió que en su partido hay convicción para oponerse a la privatización del petróleo y de otros energéticos, y se comprometió a que sumarán esfuerzos en esta tarea con Andrés Manuel López Obrador, “como con todo el PRD y con otras fuerzas”.
Manifestó que lucharán “intensamente este año y el tiempo que sea necesario para preservar la riqueza energética como propiedad nacional”, porque “conocemos los intentos de los sectores más conservadores del gobierno y de los neoliberales por concretarlo, ya sea de manera abierta y/o silenciosa”, pero, advirtió, “esa pretensión no prosperará; tendrá la resistencia del PRD”.
Desde el Congreso de la Unión, desde los congresos locales y las direcciones políticas del partido “impediremos, que prospere cualquier intento”, remarcó.
El candidato a presidente nacional del PRD cuestionó que Felipe Calderón diga que sólo privatizando el petróleo será posible hacer frente a las necesidades de inversión que requiere la empresa. “Miente cuando esconde los éxitos de Pemex, miente con la intención de malbaratar esta empresa y terminar así con el proceso de dilapidación del patrimonio nacional que iniciaron con la venta de otras empresas paraestatales.
“Nosotros sostenemos –apuntó Ortega– que es posible reformar a nuestro país y mejorar su sistema energético sin privatizaciones.” Al menos Petróleos Mexicanos, recordó, es una empresa con ingresos superiores a 100 mil millones de dólares y su costo de operación es apenas una décima parte de sus ingresos totales. Así que se pronunció por integrar un nuevo régimen fiscal para ella; por impulsar su autonomía de gestión, y un plan integral de fortalecimiento para las industrias estatales, incluyendo la Comisión Federal de Electricidad y Luz y Fuerza del Centro.
Graco Ramírez resaltó que como “un crimen fabricado”, desde Carlos Salinas de Gortari existe una “privatización silenciosa”, y “se quiere dar la vuelta a la tuerca con Felipe Calderón, al grado que ahora, en el país, el 30 por ciento de la electricidad la generan fundamentalmente empresas españolas, y 70 por ciento la CFE y Luz y Fuerza del Centro”.
