lunes, 1 de septiembre de 2008

reflexiones de Fidel Castro: EL HURACAN‏

El huracán En la última reflexión, firmada el pasado martes 26 de agosto en horasde la tarde, cuando el huracán Gustav surgió inesperadamente,coincidiendo con la llegada de nuestra delegación olímpica, yamenazaba a nuestro territorio, escribí: "¡Suerte que tenemos unaRevolución! Está garantizado que nadie permanecerá en el olvido¼ Unafuerte, enérgica y previsora Defensa Civil protege a nuestrapoblación¼ La frecuencia e intensidad crecientes de estos fenómenosnaturales demuestra que el clima cambia por culpa del hombre. Lostiempos exigen cada vez más consagración, más firmeza y másconciencia. No importa que los oportunistas y vendepatrias también sebeneficien sin aportar nada a la seguridad y el bienestar de nuestro pueblo." Conozco los descomunales esfuerzos que la Revolución debe realizarcuando pasan por el territorio nacional los huracanes. Puedo añadirque Cuba cuenta con científicos agudos e insistentes como José Rubiera. Cientos de millones de horas de trabajo se pierden en breve tiempo,cuando ráfagas de viento baten directamente centros económicos ysociales de extensas áreas del territorio nacional. Interminableslluvias acompañan a estos fenómenos naturales. Los ríos se desbordan,barren cuanto encuentran a su paso e inundan considerables zonas.Miles de instalaciones productoras de hortalizas, leche, huevos, carnede ave y de cerdo, sistemas sofisticados de riego, son seriamentedañados; decenas de miles de hectáreas de caña, granos proteicos,cereales y frutales próximos a cosecharse son derribados; escuelas,policlínicos, lugares de recreación y cultura, viviendas, techos,fábricas, almacenes, carreteras y puentes son golpeados por losvientos y las aguas. En esta ocasión, los vientos y las lluviasafectaron en mayor o menor grado a todas las provincias, al transitarel huracán por los mares próximos al sur del país y atravesarlo por laprovincia más occidental con un radio de 30 kilómetros en el ojo y másde 450 en el diámetro de los vientos fuertes. Nada es tan desolador como la destrucción y el daño que se observadespués de un huracán. Cientos de miles de compatriotas se movilizan ytrabajan intensamente en la fase ciclónica y de recuperación. Lasreservas se reducen o agotan. Hoy más que nunca el golpe a lossuministros de alimentos es costoso y sensible. Pero este es nuestropaís, la parte que nos correspondió de nuestro planeta, y hay quedesarrollarlo y defenderlo. La tarea que tenemos por delante exige tiempo y experiencia. No seconstruye en un minuto la verdadera Cuba y su noble pueblo, que hasido capaz de compartir con otros sus conocimientos e incluso parte desus recursos y de su sangre. Por eso ha sido adversario imbatiblefrente al poderoso imperio, que ha ensayado contra nuestra patriatodas sus armas. Pero al mundo apenas se le habla de sus méritos y su extraordinaria lucha. Hace dos días, el viernes 29, de once cables de prensa internacionalesreferidos a Cuba, ninguno hablaba del huracán que avanzaba sobrenuestra isla y del febril esfuerzo de nuestra Defensa Civil, con elapoyo generoso de millones de familias cubanas bajo la dirección deuna aguerrida vanguardia política. Uno de los cables, suscrito por la DPA, agencia alemana de noticias,comunicaba: "Popular actor cubano llega a Miami: ‘Me fui porque me cansé.’" De inmediato añade: "El popular actor de telenovelas Yamil Jaled llegóa Miami procedente de Cuba, para reunirse con su esposacubanoamericana, informó hoy un diario local. "Jaled trabajó en conocidas series dramatizadas en televisión, teatroy cine, en este último en superproducciones cinematográficas enFrancia e Italia." "Graduado de actuación en el Instituto Superior de Arte (ISA) en 1997,Jaled comenzó su actuación profesional en el Teatro Rita Montaner,pero un año después se incorporó a la televisión." Después el cable dice que tiene 31 años, habla con amplitud decualidades artísticas y de su paso triunfal por la televisión. Se haceeco así de un órgano de prensa yanqui destinado a la guerra mediáticay las campañas contra Cuba. ¡Qué patriota, qué demócrata, québrillante ejemplo el que nos presentan como prototipo!, podríamosañadir los cubanos. De este modo se divulga al mundo un tipo muchomenos conocido e importante que el huracán Gustav. Quieren hacer de él una vaca sagrada. Las convicciones más profundas,a prueba del tiempo y los vaivenes de la vida, no se alcanzan en undía. Hay que vencer antes muchas tendencias que llevamos dentro. No odio a otros seres humanos, pero odio la vanidad, la egolatría, elegoísmo, la pedantería, la autosuficiencia, la ausencia de ética yotras inclinaciones con las que los seres humanos venimos al mundo, ysólo la educación y el ejemplo de los más sobresalientes en su batallapor ser mejores, triunfa e influye sobre nosotros. Hace falta unmínimo de filosofía sobre la necesidad de la modestia. Hay vacas sagradas que pretenden equiparar a nuestros Cinco Héroes,brutalmente separados de su patria y de sus familiares más cercanos eíntimos, con los mercenarios justamente sancionados por traidores ynunca sometidos a ultrajes personales e inhumanos. Lo que expongo en esta reflexión reafirma la convicción que deseotransmitir a mis compatriotas, de que sólo sobreviven las ideas justasdefendidas con valor, dignidad y firmeza. Fidel Castro Ruz