Hallan red de pornografía infantil en la cárcel principal de Paraguay
Autoridades encontraron videos y fotos, que fueron tomados en las instalaciones del lugar, con menores contactados a través de Internet.
Asunción. Reclusos de la principal cárcel de Paraguay extorsionaban a adolescentes con quienes contactaban a través de conocidas redes sociales para obligarlas a producir material pornográfico dentro del penal, dijo el viernes una fiscal.
El hecho se conoció luego de una inspección en la cárcel de Tacumbú, situada en las afueras de la capital paraguaya, en la que las autoridades hallaron fotografías y vídeos de menores de edad y constataron que los mismos fueron grabados en el interior del establecimiento.
Los reos aparentemente se ganaban la confianza de las adolescentes, a las que conocían en redes sociales como Orkut y Facebook, para obtener información personal y luego las amenazaban con dañar a familiares o divulgar fotografías distorsionadas en la red, dijo la fiscal Teresa Martínez.
"Eran extorsiones creíbles, les hacían llegar las amenazas directamente a su domicilio; información de que sabían todos sus movimientos", dijo Martínez al canal 13 de televisión.
La fiscal encabezó el operativo montado tras una denuncia y en el que se incautó de una computadora con acceso a internet utilizada para contactar a las víctimas, todas mujeres menores de edad, y subir los videos a la red.
"El lugar en que se filmaban los materiales que están en nuestro poder fue allí (la prisión Tacumbú). En los videos aparecen las características del lugar y efectivamente ahí pudimos corroborar eso hoy", dijo Martínez.
"Es un hecho gravísimo. Estamos hablando de un lugar de reclusión de gente", agregó la fiscal, quien identificó a dos reclusos y a un hombre con libertad condicional como presuntos responsables.
Poco después de conocerse la noticia, el director del penal, Julio Acevedo, fue separado del cargo y la cárcel fue intervenida por la Dirección de Institutos Penales por un lapso de 30 días, dijo el viceministro de Justicia, Carlos María Aquino.
"Es un golpe muy duro porque estos equipos informáticos estaban en un lugar destinado para aquellas personas que practicaban la palabra cristiana", dijo Aquino.
La directora de Institutos Penales, Olga Blanco, quien fue designada como responsable de la investigación interna, dejó entrever que los responsables deberían contar con la complicidad de algún funcionario.
La seguridad en el mayor penal paraguayo, que alberga a más de 3 mil presos, ha sido puesta en entredicho en el pasado, cuando se comprobaron que desde el interior se realizaban llamadas de extorsión a víctimas de robos o se consumaban fraudes telefónicos pese a la existencia de un dispositivo que bloquea las comunicaciones telefónicas.
Según la fiscal, las víctimas tendrían entre 14 y 17 años.
