Tras conocer la noticia del asesinato del activista gay Quetzalcóatl Leija Herrera, miembros de organizaciones civiles que participan en la X Semana Cultural de la Diversidad Sexual condenaron el suceso y manifestaron su preocupación, tristeza e indignación por lo que llamaron “un crimen que no debe quedar impune”.
Mariaurora Mota, directora de Género, Ética y Salud Sexual (GESS) pidió recordar al activista guerrerense como un gran promotor del colectivo lésbico gay, y subrayó que su muerte es preocupante para todos aquellos que trabajan por los derechos humanos.
“Él era un hombre muy empoderado y consciente de la labor que estaba haciendo, por eso esperamos que se haga la pronta averiguación de este crimen y que tenga justicia”.
Por su parte, la activista lésbica Lol Kin Castañeda reconoció el trabajo realizado por Quetzalcóatl Leija en Guerrero, y exigió el inmediato esclarecimiento del asesinato, pues “haya sido o no un crimen de odio por homofobia, debe hallarse a los responsables, para que no quede como muchos otros, en la impunidad y en el silencio”.
Lamentó el hecho, pero más todavía que sucediera durante las actividades de la X Semana Cultural de la Diversidad Sexual, y a unos días de conmemorar la lucha contra la homofobia, el próximo 17 de mayo.
Pero no sólo activistas repudiaron el asesinato de Leija Herrera, la académica del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Yesenia Peña Sánchez, recordó que han sido varios los activistas asesinados, tanto por su labor en materia de feminicidios como en diversidad sexual. “Es un hecho desafortunado y todos debemos estar de luto, activistas y académicos”
Sin embargo hizo un llamado para levantar la voz, y demostrar que “no somos un ente vulnerable, sino que somos un bloque fuerte, y estamos en contra de estas agresiones”.
Por último, la periodista Sanjuana Martínez, quien participó en la Semana Cultural con una ponencia sobre pederastia clerical, mencionó que el asesinato de Quetzalcóatl da a conocer que los crímenes de odio son un hecho muy cotidiano en el país.
Con respecto al peligro que corren tanto activistas como periodistas cuando deciden hacer un trabajo social responsable señaló:
“Yo creo en el periodismo activo, en el compromiso social y en ser un agente de cambio para que este mundo sea mejor, aunque por supuesto que hay peligro, hay censura institucional y autocensura, para salvar la vida. Por eso se debe reconocer la labor de periodistas y activistas que arriesgan su vida en busca de la verdad”.
