Guillermo Montalvo Fuentes-enviado
José Aguilar Gil, coordinador nacional de la Red Democracia y Sexualidad. Foto: Guillermo Montalvo Fuentes
Incluir educación sexual integral en la formación de niños, niñas y adolescentes no quiere decir enseñarles posiciones sexuales ni tiene porque verse como sinónimo de Kamasutra infantil, señaló José Aguilar Gil, coordinador nacional de la Red Democracia y Sexualidad (Demysex).
Aseguró que nadie pide permiso para iniciar su vida sexual, razón por lo cual, entre más temprano se reciba la información, más capacitado se estará para tomar decisiones responsables.
“Se ha comprobado que a mayor educación, las personas inician más tarde su vida sexual, no por una cuestión moralista, sino porque cuentan con las herramientas para tomar mejores decisiones y sin correr tantos riesgos”.
De acuerdo con Aguilar Gil, los adultos no pueden decidir con quién, cuándo, y cómo deben tener relaciones sexuales sus hijos, pero subrayó que sí es posible hablar con ellos, pues en la mayoría de las veces, la casa es el último lugar donde los jóvenes reciben información sobre sexo.
“Los padres de familia sí quieren que sus hijos reciban la información, lo que sucede es que no saben cómo hacerlo”.
Promoción de los derechos sexuales, impulso de la equidad entre hombres y mujeres, fomento a la salud sexual, derecho a la diversidad y promoción de la toma de decisiones responsables, son algunos de los objetivos de la educación sexual integral.
Sin embargo, el integrante de Demysex destacó que no sólo se trata de dar información para que disfruten de manera responsable sus encuentros sexuales, sino también de trabajar con su estado emocional, como por ejemplo la autoestima.
Igualmente remarcó la importancia de entender como primer paso, las dinámicas en las que se relacionan los jóvenes y adolescentes de ahora. “Muchos de ellos manejan su vida sexual sin tomar en cuenta lo que dice la religión, además de que tampoco ligan el amor con el sexo; algo que sí hacían las generaciones anteriores”.
El también educador y terapeuta sexual mencionó que el reto no sólo consiste en incluir de manera integral el tema de la salud sexual y reproductiva en la educación de niños, niñas y jóvenes, sino también de crear un frente a favor del laicismo en las aulas.
José Aguilar participó en la mesa de debate “Textos, y pretextos en la educación sexual en México, como parte de las actividades de la X Semana Cultural del Diversidad Sexual, que anualmente organiza el Instituto Nacional de Antropología e Historia y que en esta edición se lleva a cabo en el Ex Convento de San Francisco de esta ciudad.
