miércoles, 23 de noviembre de 2011

Cobertura universal del Seguro Popular, en registro, no en hechos: investigadoras

  • Chiapas, Michoacán y Guerrero, entidades que hicieron mal uso de recursos destinados a la salud
  • Guillermo Montalvo Fuentes
    México DF, noviembre 10 de 2011.
    Aunque según datos del Ejecutivo Federal 52 millones de mexicanos están afiliados actualmente al Seguro Popular, lo que representa 43 por ciento de la cobertura universal de salud en el país, 29 por ciento de los gastos que hacen las familias, destinados al cuidado de su salud, está relacionado con la compra de medicamentos, esto de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares de 2010. Para especialistas de Fundar, Centro de Análisis e Investigación, lo anterior revela que la afiliación por sí misma no garantiza el acceso a los servicios de salud.
    “Se habla de un aumento en la afiliación de personas que no tenían seguridad social, pero no de cómo se garantiza el acceso efectivo a los servicios de salud y medicamentos de quienes ya están afiliados. En este sentido, tenemos dos realidades: por un lado la afiliación, la cobertura universal en el registro, y por otro, los hechos, que nos dan cuenta de algunos problemas de opacidad, falta de rendición de cuentas, falta de infraestructura sanitaria y mal ejercicio de los recursos”, coincidieron Briseida Lavielle, Gina Chacón y Mariana Pérez, investigadoras del área de presupuestos en Fundar.
    Explicaron que uno de los problemas de acceso más frecuente es el desabasto de fármacos en clínicas y hospitales, lo que afecta la economía de las familias. Por tal motivo subrayaron que la cobertura universal no se logrará hasta que se reduzca la proporción de financiamiento que ponen las personas de su bolsillo para acceder al sistema de salud y a los medicamentos.
    “La cobertura universal demanda una serie de aspectos que en México no se están cumpliendo; no sólo hablamos de calidad en los servicios y accesibilidad, sino también de ver los recursos reflejados en la mejora de las condiciones de salud y de vida de la población afiliada”
    A pesar de que existen lineamientos específicos en relación a la compra de fármacos, los estados no los cumplen, pues aunque tienen la obligación de gastar hasta 30 por ciento de las asignaciones en la compra de medicamentos genéricos, y con los precios de referencia que establece la Secretaría de Salud, la Auditoría Superior de la Federación, con respecto al Informe de la Cuenta Pública de 2009, demostró que no sucede así.
    Para las investigadoras de Fundar esta situación es compleja, debido a que una vez que el dinero va de la federación a los estados, no hay manera de obligarlos a que den una rendición de cuentas de regreso.
    “Con base en datos de la Auditoría Superior de la Federación de 2009, los estados más opacos que, si bien no desviaron, sí por lo menos hicieron mal uso de los recursos, fueron Chiapas, Michoacán y Guerrero. El caso de éste último es el más alarmante, pues estamos hablando de 27 millones de pesos como saldo total de irregularidades en compra de medicamentos, un gasto que no es menor si se consideran las carencias que tiene el estado”
    Lavielle, Chacón y Pérez mencionaron que los estados sí compran los medicamentos, pero el problema está en el uso de los recursos, pues los adquieren a sobreprecios, lo cual impacta en el abasto de fármacos en clínicas y centros de salud.
    Aunque reconocieron que es responsabilidad de los diputados “ser creativos” y encontrar lineamientos específicos que ayuden a llevar un mejor control del gasto y más transparencia, pues son ellos, los legisladores, quienes discuten el Presupuesto de Egresos de la Federación y pueden poner “candados”, no sólo al Seguro Popular, sino a todos los programas públicos, las investigadoras sugirieron como posibles soluciones la intervención, además de la Auditoría Superior de la Federación, de la Secretaría de la Función Pública, instancia que tiene las atribuciones para vigilar y controlar el gasto.