miércoles, 23 de noviembre de 2011

Pide jefe de laboratorio de Clínica Condesa utilizar citómetros de flujo embodegados

  • Pide jefe de laboratorio de Clínica Condesa utilizar citómetros de flujo embodegados
  • Leonardo Bastida Aguilar
    El citómetro de flujo permite el estudio de las poblaciones linfocitarias afectadas por el VIH
    México DF, noviembre 09 de 2011.
    Con la finalidad de aprovechar la visita del paciente para realizar un diagnóstico de VIH/sida integral, en el que al mismo tiempo se puedan aplicar pruebas de CD4 y carga viral, Luis Juárez Figueroa, jefe del laboratorio de la Clínica Especializada Condesa, gestionó desde hace tres años la donación de dos citómetros de flujo –aparatos que permiten el estudio de las poblaciones linfocitarias afectadas por el VIH– ante la compañía alemana Partec Essential Healthcare.
    El laboratorista explicó que la compañía germana donó el equipo el 29 de octubre de 2008 al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ) con la finalidad de ser evaluados “y posteriormente ser utilizados en clínicas periféricas”, entre ellas la Clínica Condesa, sin embargo, a tres años de la llegada de los citómetros al laboratorio de Infectología de la institución médica, fueron embodegados.
    Para Juárez, esta actitud por parte del laboratorio del INCMNSZ, responde a que en México, “históricamente” se ha centralizado el control de la realización de pruebas en los institutos médicos de la Secretaría de Salud, los cuales cobran entre 350 y 500 pesos por pruebas de carga viral y CD4, y tardan casi dos meses en entregarlos para que el médico las analice. Por el contrario, explica, con los citómetros donados, la prueba de conteo de CD4 costaría 40 pesos.
    El jefe de laboratorio comentó que uno de estos equipos estuvo a prueba un año en el Instituto Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos de la Secretaría de Salud, y la directora de la institución, Celia Alpuche, mencionó que uno de los aparatos sería destinado a la Clínica capitalina. A pesar de esto, el equipo fue regresado al laboratorio del INCMNSZ.
    Para el especialista, esta situación debería cambiar ya que el conteo de CD4 -prueba que realizan los citómetros donados- permite conocer en los individuos afectados su capacidad de respuesta inmunitaria, y tiene mucha importancia para el seguimiento de la evolución de la infección y el tratamiento adecuado para el paciente.
    “Lo que es una obligación es hacer un diagnóstico oportuno, en tiempo real, aprovechar la visita del paciente para hacer diagnóstico del VIH, de hepatitis B y C, y sífilis. Inmediatamente se les toman muestras de sangre y en 48 horas se les confirma su diagnóstico. Debemos hacerles al mismo tiempo CD4 y carga viral para brindar un diagnóstico integral y remitirles al infectólogo”, recalcó.
    Así, el experto consideró que es necesario poner a disposición del médico la mayor cantidad de recursos disponibles para realizar diagnósticos.
    Diagnóstico integral, herramienta necesaria
    Para Juárez, los lugares idóneos para realizar el diagnóstico integral de la infección por VIH son los Centros Ambulatorios para la Atención del sida y otras infecciones de transmisión sexual (Capasits), ya que en ellos se pueden implementar diversas herramientas de diagnóstico y pruebas complementarias simples y/o rápidas para conocer el verdadero estado de salud del paciente.
    Añadió que para lograr dar ese servicio de diagnóstico integral se requiere persuadir a las autoridades de la conveniencia de acercar los recursos al paciente y al médico, y a los laboratorios centrales proponerles desempeñen un papel de facilitadores mediante tareas de enseñanza, monitoreo de calidad y la referencia de casos especiales.
    De acuerdo con Juárez, en otros lugares como África, sitio al que acudió como voluntario de la organización Médicos sin Fronteras, se trabaja con pruebas rápidas y conteos de CD4. “Allí se hacían dos pruebas rápidas, y si daban positivo, se les realizaba el CD4 para iniciar el tratamiento, otorgado por la organización, lo antes posible”.
    Por último, comentó que en México esto no se hace, y por el contrario, el hecho que el resultado de una prueba de carga viral o de CD4 se sepa dos meses después de haber sido tomada puede resultar perjudicial para el paciente, debido a que el virus pudo haber mutado y el medicamento suministrado podría carecer de efecto.