miércoles, 21 de diciembre de 2011

Deben acabar los cacicazgos en educación: López Obrador

Es necesario imponer la austeridad republicana como política pública, dice

En el primer año de gestión se ahorrarían $300 mil millones, prevé

“Me pueden llamar Peje, pero no soy lagarto”

Foto
Andrés Manuel López Obrador, precandidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista, durante una movilización en la delegación Milpa AltaFoto Carlos Ramos Mamahua
Raúl Llanos y Laura Gómez
Periódico La Jornada
Miércoles 21 de diciembre de 2011, p. 33

Los gobernantes que han tenido los mexicanos no han estado a la altura de las circunstancias, pues a pesar de las riquezas naturales que tiene nuestro país, sigue imperando el sufrimiento y la marginación entre la población, aseguró ayer el precandidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, quien fue tajante al señalar que es muy poco gobierno para mucho pueblo.

El ex jefe de Gobierno de esta capital continuó ayer sus recorridos por las delegaciones Milpa Alta, Xochimilco, Tláhuac y Tlalpan, donde manifestó la necesidad de imponer la austeridad republicana como política pública, pues hoy día le cuesta mucho al pueblo mantener al gobierno... ¡es un gobierno mantenido y bueno para nada el que se tiene en nuestro país, en el que sobresalen malos administradores y funcionarios deshonestos con grandes privilegios salariales.

Durante los recorridos, López Obrador estuvo acompañado por líderes de PRD, PT y del Movimiento Ciudadano, jefes delegacionales, legisladores, líderes políticos y aspirantes al gobierno capitalino, entre ellos Laura Velázquez, Benito Mirón, Mario Delgado y Martí Batres. Incluso, el tema de seguridad ameritó que el precandidato presidencial citara a otro más de ellos, al procurador de Justicia de esta ciudad, Miguel Ángel Mancera, a quien consideró un hombre honorable, no corrupto.

En Tláhuac, el tabasqueño aseguró que las corporaciones policiacas en el Distrito Federal no están como a nivel federal o como en otras entidades, infiltradas por la delincuencia organizada. Sostuvo que eso se debe también a las personas íntegras que las han dirigido, y recordó el trabajo del ex procurador Bernardo Bátiz, y luego se refirió a Mancera: no quiero ensalzarlo mucho porque ya saben ustedes que estamos en una temporada en que se va a elegir a los candidatos... pero también es un procurador honorable, no corrupto.

Por la mañana, en Milpa Alta, reiteró la necesidad de acabar con los privilegios y altos sueldos de los funcionarios federales. Consideró que de aplicarse estas acciones se estarían ahorrando, desde el primer año de su gobierno, 300 mil millones de pesos, pues se reducirían a la mitad los salarios de la alta burocracia y se eliminaría el servicio médico privado del que gozan. No podemos tener un gobierno rico con pueblo pobre, dijo entre aplausos y gritos de ¡Obrador, presidente!

También propuso la creación de un Estado de bienestar, en el que se garantizaría el acceso de todos los mexicanos a educación, salud, protección social y creación de más empleo mediante tasas de crecimiento del 6 por ciento. Luego, remató: “no les voy a fallar, no voy a traicionar su confianza. Podrían decir de mí lo que quieran, que me trago las eses, pero nunca podrán decir que soy incongruente o ratero... Me pueden llamar Peje, pero no soy lagarto... Lo que me mueve es el amor por México”.

Se pondrá orden en educación

Más tarde, en un acto multitudinario realizado en el deportivo Xochimilco, el abanderado de las izquierdas aseguró que en caso de ganar las elecciones presidenciales el próximo año ya no se va a permitir el caciquismo ni en la educación ni en ninguna otra rama del gobierno federal, vamos a poner orden en eso.

Detalló su compromiso de trabajar para abatir el rezago en la educación, pues nos hemos quedado rezagados, y es una pena que México ocupe un lugar entre los países con menor nivel de desarrollo.

Ello, dijo –sin referirse al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación o a su dirigente, Elba Esther Gordillo–, porque no ha escapado la educación al caciquismo que existe en todo lo que tiene que ver con esta materia, cuando es la base del desarrollo, al permitirnos ir ascendiendo en la escala social, y el fundamento de la democracia.

Aclaró que su único interés es transformar al país, sacarlo de la crisis económica, política, social y de seguridad que enfrenta. No me mueve la ambición del poder y mucho menos la ambición del dinero, nunca he tenido como propósito acumular riqueza, hacer dinero, respeto a los que tienen, porque no todo el que tiene es malvado, agregó.

Por la noche, en Tlalpan, donde la cantidad de asistentes desbordó a los organizadores, López Obrador ofreció crear un programa de prempleo para los jóvenes del país, que con un costo de 150 mil millones de pesos ayudará a darles trabajo y educación, y sería la mejor forma de enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia