Emilio Alvarez Icaza se pronunció por que el creo incorpore en su discurso la perspectiva de los derechos humanos para evitar discriminación.
Notimex / La Jornada On Line Publicado: 03/08/2008 16:17
México, DF. El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Alvarez Icaza Longoria, llamó a líderes religiosos a incorporar en su discurso la perspectiva de los derechos humanos para evitar discriminación contra quienes viven con VIH/sida.
Al participar en el foro Fe en Acción Ya, de la Preconferencia Ecuménica sobre Sida, el ombudsman capitalino expuso que “las Iglesias tienen que hacer un emplazamiento ético de lo que está pasando en materia de los derechos humanos”.
De esta forma pidió dar no sólo igualdad jurídica sino “construir esperanza”, ya que la discriminación y el estigma son más devastadores que la propia enfermedad pues reduce relaciones sociales y esto afecta el ejercicio de los derechos de las personas.
“Si alguien tiene esa capacidad de construir esperanza en medio de un entorno desolador, en medio de un entorno que significa muerte en una enfermedad incomprendida, son las iglesias, y eso requiere acción ya”, acotó.
El titular de la CDHDF explicó que lo dramático de esa problemática es que no discrimina y ataca a cualquiera, pero se ensaña con las personas más vulnerables.
Notimex / La Jornada On Line Publicado: 03/08/2008 16:17
México, DF. El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Alvarez Icaza Longoria, llamó a líderes religiosos a incorporar en su discurso la perspectiva de los derechos humanos para evitar discriminación contra quienes viven con VIH/sida.
Al participar en el foro Fe en Acción Ya, de la Preconferencia Ecuménica sobre Sida, el ombudsman capitalino expuso que “las Iglesias tienen que hacer un emplazamiento ético de lo que está pasando en materia de los derechos humanos”.
De esta forma pidió dar no sólo igualdad jurídica sino “construir esperanza”, ya que la discriminación y el estigma son más devastadores que la propia enfermedad pues reduce relaciones sociales y esto afecta el ejercicio de los derechos de las personas.
“Si alguien tiene esa capacidad de construir esperanza en medio de un entorno desolador, en medio de un entorno que significa muerte en una enfermedad incomprendida, son las iglesias, y eso requiere acción ya”, acotó.
El titular de la CDHDF explicó que lo dramático de esa problemática es que no discrimina y ataca a cualquiera, pero se ensaña con las personas más vulnerables.
