Leonardo Bastida Aguilar
“El tema de los derechos humanos es una prioridad en la ciudad a pesar de los embates de la Iglesia católica”, mencionó Alejandra Barrales, de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) durante la presentación de las “Leyes del programa de derechos humanos del Distrito Federal”.
Tras casi cuatro meses de trabajo en foros especializados en la Ley de Derechos Humanos del DF -el derecho al acceso a la justicia y al debido proceso, las y los jóvenes, transparencia y acceso a la información, reforma penal en derechos humanos, derechos de las personas privadas de la libertad en centros de reclusión, igualdad y no discriminación, sistema integral de protección de derechos de la infancia del DF, trata de personas y explotación sexual comercial infantil, medio ambiente, libertad de expresión y libertad, integridad y seguridad personales-, surgieron diversas líneas de acción.
David Razú, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la ALDF, señaló que de las mesas de trabajo con la sociedad civil surgieron 168 líneas de acción para la discusión y elaboración de leyes, 98 para la presentación de iniciativas, 44 para dictaminación y 44 para su aprobación.
De esta manera, en materia de la Ley del Programa de derechos humanos se acordó contribuir a fomentar la obligatoriedad del Programa de Derechos Humanos en todas las dependencias capitalinas, su continuidad, progresividad, así como la institucionalización del comité coordinador del mecanismo de seguimiento y evaluación del programa.
En el campo de la no discriminación se buscará elaborar una nueva legislación basada en la armonización con los instrumentos internacionales suscritos por el Estado mexicano y fortalecer al Consejo Estatal para la Prevención y Eliminación de la Discriminación.
Sobre las mujeres, se observó necesario armonizar los códigos civil y penal para establecer un procedimiento claro y operativo de las medidas de protección a las mujeres víctimas de la violencia, así como adecuar leyes civiles y penales sobre el derecho familiar para prevenir, sancionar y erradicar la violencia física, emocional y sexual.
En torno a la trata de personas y explotación sexual comercial infantil, se acordó definir el delito de trata de personas en el capítulo IV del Código Penal local en base al Protocolo de Palermo con el fin de considerar todas las modalidades de trata de personas y no sólo aquellas con fines de explotación sexual.
Luis González Placencia, titular de la Comisión de Derechos Humanos del DF, señaló que la presentación de estas reformas es “un ejercicio inédito” debido a que se producen leyes con perspectiva de derechos humanos que traen beneficios a sectores como las mujeres, los jóvenes y los niños.
Por su parte, Sergio Aguayo, presidente de Propuesta Cívica indicó que estas propuestas demuestran por qué los ciudadanos del Distrito Federal son los “mejor protegidos del país”.
